El Pecado Que Se Encarna En Las Estructuras Sociales

PROYECTO DE VIDA

UNIDAD III

3.3 EL PECADO QUE SE ENCARNA EN LAS ESTRUCTURAS SOCIALES

"El hombre, ya desde el comienzo, rechazó el amor de su Dios. No tuvo interés por la comunión con Él. Quiso construir un reino en este mundo prescindiendo de Dios. En vez de adorar al Dios verdadero, adoró a ídolos: las obras de sus manos, las cosas del mundo. Por eso el hombre se desgarró interiormente. Entraron en el mundo del mal, la muerte y la violencia, el odio y el miedo; se destruyó la convivencia fraterna".

"Roto así por el pecado el eje primordial que sujeta al hombre al dominio amoroso del Padre, brotaron todas las esclavitudes".

Cft. D.P. 185-186

Y DESDE ENTONCES, LAS CONSECUENCIAS DEL PECADO MARCAN EL ROSTRO DE LA HUMANIDAD.

Adquieren en la vida real ROSTROS muy concretos que nos cuestionan e interpelan.

• Rostros de NIÑOS golpeados por la pobreza desde antes de nacer, niños vagos, desorientados, salidos de hogares deshechos que se abren a la vida sin horizonte.
• Rostros de JÓVENES desorientados por no encontrar su lugar en la sociedad; frustrados por la falta de oportunidades de estudio o de ocupación.
• Rostros de CAMPESINOS marginados de la sociedad, privados de sus tierras o sometidos a sistemas de comercialización que los explotan.
• Rostros de OBREROS frecuentemente mal retribuidos y con dificultades para organizarse y defender sus derechos.
• Rostros de SUBEMPLEADOS Y DESEMPLEADOS, despedidos por las duras exigencias de crisis económicas, fruto de los fríos cálculos de sistemas injustos.
• Rostros de ANCIANOS cada día más numerosos, frecuentemente marginados de la sociedad del progreso, que prescinde de las personas que no producen.
• Rostros de MARGINADOS y hacinados urbanos con el doble impacto de la carencia de bienes materiales, frente a la ostentación de riqueza de otros sectores sociales.
• Rostros de MUJERES entregadas a duros trabajos, maltratadas en el hogar o carentes de él, entregadas quizá a la prostitución para ganarse la vida.

Puntos de reflexión

¿Cuáles de estas u otras situaciones humanas actuales, encarnan más fuertemente para ti las consecuencias del pecado social? ¿En qué rostros concretos se te hacen más patentes?

¿De qué manera te sientes implicado en estas situaciones, interpelado por ellas? ¿Cuál es tu actitud ante ellas?

¿De qué manera las raíces de esas situaciones se encarnan también en ti?

¿Hasta qué punto esas situaciones te mueven a un cambio, a un compromiso más coherente con tu vocación cristiana?

Preséntale al Señor esas situaciones, deja que Él te hable a través de ellas.

 

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