Devoto rosario llamado el prodigioso, porque rezándole con fe y devoción se consiguen las gracias que se desean alcanzar en casos desesperados, siempre que lo que se pisa sea para mayor gloria de Dios y bien de nuestras almas.
Por la señal, etc...
Acto de contrición.
¡Ay! A mi Dios ofendí
al Bien sumamente amable
del amor inagotable
que dio su vida por mí.
De Él todo bien recibí,
y yo, ingrato, le he pegado
rasgando con mi pecado
su amoroso Corazón.
Perdón, buen Jesús, perdón.
No más pecar, Padre amado.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en un principio, ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén. (Tres veces).
Santos Apóstoles. Rogad por nosotros. (Tres veces).
Ahora se recorren las cinco decenas del rosario, rezando en cada cuenta: "San Judas Tadeo, socorre esta necesidad". En total, cincuenta veces. Después se reza un credo y una salve, y se termina con la siguiente oración:
Oración
Santo prodigioso, San Judas Tadeo, honor y gloria del apostolado, consuelo y amparo de los afligidos pecadores, yo os suplico que por la corona de gloria que gozáis en el Cielo, por el singular beneficio de ser pariente cercano de Nuestro Salvador y por el amor que tuvisteis a María Santísima, me concedáis lo que os pido. Así como estoy cierto de que Jesucristo os honra y nada os niega, así también confío experimentar vuestra protección y consuelo en esta urgente necesidad. Así sea.
Oh, sangre de mi Jesús,
oh, remedio universal,
líbrame de todo mal,
pues te vertiste en la Cruz.
Oh, lágrimas de María,
por mis culpas derramadas,
a aquella sangre agregadas,
amparadnos noche y día.
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