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sábado, 10 de noviembre de 2018

La Conversion - Catequesis

La Conversion

¿Qué se entiende por conversión?

Por conversión o penitencia se entiende en la Santa Biblia: Ir por un camino equivocado y volverse al buen camino.

Tener una conducta indebida y empezar a portarse bien. Haberse alejado de Dios por las malas obras, y acercarse otra vez a Él, por medio de la oración y el arrepentimiento y la buena conducta.

La imagen más perfecta de la conversión es: la del Hijo pródigo. También es imagen muy perfecta de conversión la de la pecadora convertida, narrada por San Lucas en el Capítulo 7.

¿Por qué será tan importante la conversión?

Una cosa es muy importante si Dios la considera muy importnate. Y en la Sagrada Escritura se enseña que para Dios, lo más importante que puede hacer una persona es convertirse de su vida de pecado y empezar una vida llena de buenas obras.

¿Qué ejemplos de la Sagrada Biblia muestran la importancia que Dios le da a la conversión?

  • Todos los Profetas del Antiguo Testamento (Jeremías, Isaías, Ezequiel, Daniel, Amos, Jonás, Oseas, Miqueas, etc...) insisten en que lo que Dios más desea de nosotros es que abandonemos nuestra vida de pecado y empecemos a portarnos de la mejor manera posible: eso se llama Conversión o Penitencia.
  • Jesucristo empezó su predicación con estas palabras: Es necesario convertirse (San Marcos 1, 15) y repetía: "Si no os convertís y no cambiais de conducta: todos vosotros pereceréis" (San Lucas 13, 3).
  • San Pedro en su primer sermón, después de recibir al Espíritu Santo, lo que le dijo a la gente fue: "Es necesario convertirse, dejar la vida de pecado que hemos llevado y empezar una vida nueva como la que quiere Dios" (Hechos 2, 38).
  • La Iglesia Católica durante 20 siglos siempre ha enseñado que lo mejor que podemos hacer para gradar a Dios es: "Abandonar nuestra vida de pecado, y empezar una vida de santidad y buenas obras". Eso se llama: Conversión. 
  • La Virgen María se ha aparecido dos veces en los últimos tiempo: En Lourdes (1858) y en Fátima (1917) y ambas veces lo que ha venido a pedir es: Es necesario convertirse de esta vida de pecado y empezar una vida nueva, como le agrada a Dios, haciendo el bien y evitando el mal. O sea, lo que la Virge ha venido a pedir en sus apariciones milagrosas de Lourdes y Fátima ha sido: conversión. Convertirnos de nuestra mala vida pasada.

¿De qué actos se compone la conversión?

La conversión se compone de cinco actos:

  1. Examen de la conciencia.
  2. Arrepentirse de los pecados.
  3. Hacer propósito de empezar a ser mejor.
  4. Confesarse o reconocer los pecados.
  5. Ofrecer alguna penitencia por los pecados cometidos.

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