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sábado, 24 de noviembre de 2018

Libros De La Biblia - Catequesis

LIBROS DE LA BIBLIA Y SU SIGNIFICADO 

Biblia

ANTIGUO TESTAMENTO

Esta parte de la Biblia es  la más  extensa. Está compuesta por un compendio de 39 libros, escritos antes del nacimiento de Jesucristo.

PENTATEUCO

Constituido por cinco libros, cuya autoría ha sido atribuída a Moises y son los libros de la ley.

GÉNESIS

Génesis trata de los orígenes del pueblo hebreo que empieza con la vocación de Abraham. Se cuenta la prehistoria de la humanidad hasta llegar al primer hombre, que viene del Creador.

ÉXODO

Éxodo narra la salida de los israelitas de Egipto. Continuando la historia del pueblo elegido, se relata en la liberación milagrosa de la opresión faraónica, el cumplimiento divino de las antiguas promesas hechas a los patriarcas.

LEVÍTICO

Dios que sigue a su pueblo le presenta el sacerdocio y la liturgia. Concierne a las obligaciones rituales de los consagrados al culto de Yavé, los pertenecientes a la tyribu de Leví. La idea central es la santidad de Dios, que debe comunicarse de algún modo a Israel a través de los sacerdotes y levitas.

NÚMEROS

Dios organiza a su pueblo como una comunidad viva en la cual de manera incansable se prepara la encarnación de Cristo. Este censo de personas es el que justifica el nombre de este libro, aunque sólo tiene aplicación en los primeros capítulos.

DEUTERONOMIO

Es el libro de la ley. Ley o don del amor. Es una recapitulación de la ley en un estilo exhortatorio, puesta en boca de Moisés para autorizarla más, si bien su redacción refleja la predicación profética de los siglos VIII - VII a.C.

HISTÓRICOS

Estos libros relatan la historia del pueblo de Israel desde la muerte de Moisés, incluyendo la entrada a la tierra prometida, junto con la rebelión Macabea contra el helenismo.

JOSUÉ

Dios entrega a su pueblo la tierra prometida y la distribuye. Siguiendo el esquema de la historia de salvación, Josué recibe la orden de conquistar la tierra prometida. Narra las diversas vicisitudes de esta conquista a sangre y fuego.

JUECES

El pueblo una y otra vez es infiel a Dios pero vuelve a convertirse. Refleja la situación inestable y anárquica que siguió a la conquista de Canaán. Mientras las tribus entran en un proceso lento de sedentarización y adaptación al ambiente más evolucionado cananeo, se van completando las conquistas. No existe unión nacional de todas las tribus, que están diluidas en el ambiente hostil de las diversas poblaciones cananeas.

RUT

Historia sencilla del tiempo de los jueces: Yavé llamó a la salvación a todos los pueblos, se preocupa de sus servidores y no abandona a nadie. Se relats un episodio de la época de los jueces, y afecta a los antepasados del rey David. Por ello ha entrado en el canon judío. La finalidad es exaltar las virtudes de vinculación familiar según las exigencias del levirato. La providencia divina se extiende también a gentes fuera del área israelita.

SAMUEL I Y II

Advenimiento de la monarquía y los dos primeros monarcas Saúl y David. En los últimos años de la época de los jueces surge la figura señera de Samuel, que culminará esta etapa y preparará el advenimiento de la monarquía. La historia de salvación se continua así ininterrumpidamente siguiendo los esquemas teológicos de la tadición judía. La perennidad de la dinastía davídica se convierte en uno de los pilares de la esperanza mesiánica.

REYES I Y II

Continua la historia de la monarquía. Es la historia de la decadencia de los reinos. Si bien entran nuevas fuentes redaccionales, sin embargo, se mantiene el esquema providencialista teológico que preside la composición de estos libros históricos.

PARALIPOMENOS O CRÓNICAS I Y II

Resumen histórico con una misión mesiánica de esperanza. Los primeros capítulos contienen diversas series de genealogías, que en parte difieren de las otras suministradas por el Pentateuco. El cronista tiene interés en destacar el aspecto dirigente de la clase sacerdotal en la historia de Israel y poner de relieve a David como centro de la teocracia emulando así la misma figura de Moisés. Se presentan las dificultades de Salomón para subir al trono.

ESDRAS

Reorganización política y religiosa de la teocracia de Israel después del destierro. Se continua la historia interrumpida de los Par, aunque quizá sea uno y el mismo autor de ambos libros canónicos. Ciro dio el decreto de liberación de los judíos en el año 538, un año después de haber conquistado Babilonia. Su política diplomática de captación de los vencidos le llevó a respetar sus cultos religiosos y a fomentarlos con ayudas estatales.

NEHEMÍAS

Reorganización política y religioa de la teocracia de Israel después del destierro. Este libro formaba unidad literaria primitivamente con el anterior de Esdras, y las circunstancias históricas son similares. Una vez reconstruido el templo es necesario rehacer las murallas de Jerusalén para defensa contra los enemigos, que hostigan constantemente a los judíos celosos de su restauración.

TOBÍAS

Historia familiar. El justo puede perecer, pero Dios nos salvará de sus tribulaciones y lo colmará de bien. Exalta las virtudes de fidelidad para con Dios y de misericordia para con el prójimo, encarnadas en un justo que sufre con paciencia la cautividad, la pobreza y la ceguera, siendo al fin recompensado por Dios.

JUDIT

Otro testimonio de la protección de Dios para su pueblo. Las dificultades históricas y geográficas de este libro hacen pensar que se trata de una novela épica, en la que Judit simboliza a la nación judía triunfante sobre sus enemigos. Los episodios quizás encuentran un marco ambiental en la guerra de los Macabeos contra los sirios.

ESTER

En el destierro, Dios no olvida a su pueblo. Yavé procurará siempre la victoria para Israel. Exalta la providencia divina sobre los judíos de la diáspora, perseguidos por el paganismo. La narración dramatizada está llena de convencionalismos, y los críticos suponen que los protagonistas judíos simbolizan las vicisitudes del alma judaica en medio de la hostilidad pagana. La historicidad, pues, de los hechos ha de medirse conforme al módulo literario empleado, en el que la tesis preconcebida y la imaginación tienen su parte.

MACABEOS I Y II

Historia de un pueblo dominado que lucha por su fe. Se abre una nueva era en la historia judía; la helenización impuesta por los sirios seléucidas trajo como consecuencia la rebelión macabea, que es el tema del libro. Contribuye a la edificación religiosa de los lectores, destacando la providencia de Dios sobre el pueblo judío en época tan calamitosa.

SAPIENCIALES

Estos libros están caracterizados por hermosas figuras literarias y un contenido lleno de sabiduría.

JOB

Un diálogo sobre el problema del dolor a la luz de la fe. Gira en torno al problema del sufrimiento del justo. Para poner al vivo el gran interrogante, se presenta a un jeque -no judío- como modelo de virtudes y, sin embargo, castigado implacablemente por Dios.

SALMOS

Colección de himnos y canciones sagradas con las cuales el pueblo entonaba alabanzas al Señor, le tributaban acción de gracias y le imploraban misericordia.

PROVERBIOS

Enseñanza de los sabios de Israel que se dedicaron a encontrar en la ley del Señor una regla de vida práctica para su conducta personal y para la de sus discípulos. Se recoge la sabiduría gnómica que es el primer estadio de la sabiduría popular. La verdadera sabiduría se basa en el reconocimiento de los derechos divinos.

ECLESIASTÉS

Pensamientos inspirados en la fe. El  tema de este libro, un tanto desconcertante, es la imposibilidad de encontrar la verdadera felicidad en esta vida. Algunas afirmaciones tomadas aisladamente resultan escépticas, hedonistas, pesimistas pero en el contexto general tienen su normalexplicación, se van considerando diversos aspectos negativos de la vida y da su juicio sobre ellos, pero al mismo tiempo admite la providencia divina, la necesidad de sujetarse a la Ley de Dios y la posibilidad de encontrar una cierta felicidad dentro del ideal de la áurea mediocridad.

CANTAR DE LOS CANTARES

Poemas y alegorías en que Dios exalta el amor humano para hacer entender su amor. En este bellísimo drama lírico dialogados se cantan los amores conyugales, que son tipo del amor de Dios a Israel. Las expresiones son atrevidas en conformidad con la literatura erótica de la época, y aunque no aparece el problema religioso ni se menciona el nombre de Dios, sin embargo, la tradición judaico-cristiana lo ha recibido en el canon de las Escrituras religiosas, lo que implica un sentido más profundo que el expresado por la letra.

SABIDURÍA

Meditaciones sobre la vida del hombre y su destino. Este libro refleja la mentalidad judaico helénoca de la colonia de Alejandría.

ECLESIÁSTICO

Colección de sentencias inspiradas en la fe. Laley de Dios lleva a  una vida más humana, más inteligente y responsable. Un sabio hierosolimitano del siglo II a.C.. intenta dar lecciones a las nuevas generaciones presentando un código moral en conformidad con la Ley mosaica y al mismo tiempo mostrando las excelencias de la sabiduría divina, que se ha manifestado en la historia de Israel.

PROFÉTICOS

Agrupa la mayoría de las acciones que realizaron los profetas. 

ISAÍAS

Predica la fe en Dios que salva su infinita santidad y trascendencia. La serie de los libros proféticos se abre con los escritos del mejor representante del profetismo del siglo VIII a.C.. Los escritos isaianos llevan el sello de la altura teológica y de la belleza literaria. Su esquema teológico puede reducirse a la idea de Yavé, el "Santo" por excelencia, que a pesar de su trascendencia trata de vincularse a Israel a través de la historia, lo que implica en el pueblo elegido la necesidad de "santificarse" para hacerse digno de su Dios. Las infidelidades de Israel serán castigadas con el fin de purificarlo y prepararlo para el advenimiento de los tiempos mesiánicos.

JEREMÍAS

Proclama una religión más personal y profunda. Anuncia los sufrimientos que deberá padecer el Salvador. La misión de este profeta es sumamente ingrata, ya que, a pesar de su timidez innata, tien que hacer frente a las situaciones más difíciles en los momentos más trágicos de la nación judía, en los años ateriores a su ruina definitiva.

LAMENTACIONES

Oraciones de los desterrados después de las ruinas de Jerusalén y el destierro del pueblo. La tradición ha atribuido estos bellísimos cánticos elegíacos sobre la ruina de Jerusalén al propio Jeremías; no obstante, los críticos distinguen diversas manos redaccionales en las distintas composiciones.

BARUC

Ayuda a los judíos dispersos en medio de los pueblos que no conocen a Dios. En esta colección del libro de Baruc se encuentran fragmentos de distintas épocas y reflejan la mentalidad judía de la diáspora de la época persa.

EZEQUIEL

Predicciones sobre Jerusalén, sobre las naciones gentiles y sobre la restauración. Sostiene la fe del pueblo durante el destierro. Es el gran profeta del exilio, y su misión fue doble: a) Hacer frente a la presunción de los exilados, que antes de la destrucción del año 576 a.C. no creían que Yavé abandonaría a su pueblo. b) Levantar los ánimos después que la ciudad santa y el templo han sido arrasados.

DANIEL

Anuncia con detalles la venida del futuro Mesías. El libro atribuido a Daniel, difiere de los escritos proféticos y es más bien del género apocalíptico. Todo en él es convencional e intencionadamente oscuro. El pasado se estratifica artificialmente en función de un esquema preconcebido, y el futuro se anuncia sin contornos definidos. Los antiguos imperios -babilónico, medopersa, helénico y seléucida- se suceden mecánicamente, representando la oposición a la implantación del reino mesiánico. Después la perspectiva se pierde en un futuro confuso, en le que lo histórico y lo escatológico se mezclan en superposición de planos. El escritor tiene prisa por acelerar el advenimiento de los tiempos mesiánicos. La época de redacción parece ser la de la persecución seléucida en el siglo II a.C. Como todos los libros "apocalípticos", éste de Daniel tiene por finalidad consolar y avivar la expectación mesiánica.

OSEAS

Profeta que encarna el amor de Dios por su pueblo. Este profeta, de temperamento afectivo, nos ha presentado sus oráculos sobre los amores entre Dios e Israel bajo el símil de un matrimonio, y para plastificarlos más presenta una parábola en acción, en la que él mismo entra como protagonista. No es necesario, pues, tomar los hechos como una historia, sino como una escenificación dramática en función de una idea teológica. Israel ha sido infiel a su vocación y ha adulterado, apartándose de Yavé, su único marido.

JOEL

Anuncia la justicia del Señor y la venida del Espíritu. Con motivo de una terrible plaga de langostas, el profeta hace una angustiosa llamada a la penitencia para conjurar el mal.

AMOS

Invita a vivir en la justicia. Nos revela a un Dios que defiende el derecho de los pobres. Contemporáneo de Oseas, este profeta desarrolla suactividad en el siglo VIII a.C. en el reino septentrional. Supredicación se caracteriza por su sello marcadamente social, pues se dedica a desenmascarar a las clases pudientes de Samaria opresoras de los pobres. Sus oráculos comienzan con unas amenazas contra las naciones gentiles que rodean a Israel.

ABDÍAS

Profetiza la ruina de la idolatría y anuncia el establecimiento del reino de Jesucristo. Este brevísimo oráculo va dirigido contra Edom, que hizo causa común con los vencedores babilonios en el año 586 a.C. asociándose a su obra de devastación de Judá. No obstante, Israel tomará venganza del pueblo edomita, que es de su parentela.

JONAS

Historia profética de penitencia y conversión. Este libro, lejos de ser un escrito oracular profético, es una trama anovelada con fondo didáctico. Jonas representa al alm judía exclusivista que no quiere que los gentiles participen de la salvación, mientras la tesis del libro es que Dios acoge a todos los que se arrepienten y vuelven a Él. Las inverosimilitudes de muchos detalles del relato hacen pensar que no es una historia, sino una ficción literaria en función de una idea teológica, una parábola en acción.

MIQUEAS

Predila la ruina y cautiverio de Israel y Judá. Anuncia el establecimiento y señala el lugar donde nacerá el Mesías. Contemporáneo de Isaías, vive la obsesión del peligro asirio y se enfrenta con los abusos de a clase dirigente de Israel y Judá.

NAHUM

Anuncia el triunfo de Dios sobre quienes luchan contra Él. El oráculo de este profeta anuncia la destrucción de Nínive, que tuvo lugar en el año 612 a.C.

HABACUC

Presenta a Dios como el sólo dueño de la historia. El profeta se plantea el problema de por qué domina el invasor impío babilónico sobre Judá, que en su comparación es "justo", a pesar de su pecados. La razón teológica está en que el insturmento de Dios para castigar las infidelidades de su pueblo.

SOFONÍAS

Anuncia la justicia de Dios en el día del Señor. Contemporáneo de Jeremías, anuncia la destrucción de Nínive y el castigo de Judá por sus infidelidades, así como la destrucción de los reinos vecinos.

AGEO

Exhorta al pueblo a reconstruir el templo. Tema que tiene relación con la esperanza del Mesías deseado. Vueltos del exilio, los judíos iniciaron la reconstrucción del templo en el año 537 a.C. Pero la situación de penuria es tal, que se desaniman, y entonces los profetas Ageo y Zacarías son los encargados de reanimar a los pusilánimes para terminar la obra, anunciando un futuro mesiánico en el que el nuevo templo eclipsará al antiguo salomónico, destruido por Nabucodonosor.

ZACARÍAS

Exhortación al pueblo para que no decaiga su constancia de la restauración del templo. Exige una vida santa, la bondad y la compasión fraterna. El libro llamado de Zacarías incluye dos partes: a) En la que en estilo visionario apocalíptico se expone la restauración de la nación, la reconstrucción del templo y la purificación del sacerdocio. b) Fragmentos diversos de tipo escatológico-apocalíptico, en los que se habla de la restauración mesiánica.

MALAQUÍAS

Critica los escándalos que deshonran a la comunidad. Recuerda al pueblo sus obligaciones de amor con Dios. Este libro cierra la serie de los escritos proféticos y está redactado a mediados del siglo V a.C. en plena época persa, cuando el templo ya está reconstruido, pero los sacerdotes se muestran mezquinos en sus ofrendas.

NUEVO TESTAMENTO

Es el conjunto de veintisiete libros de la segunda parte de la Biblia. Se relata la vida de Jesús, el nuevo pacto que hizo con el sacrificio de su sangre.

EVANGELIOS

Son los relatos históricos del ministerio terrenal de Jesús. Su narración se realiza desde diferentes perspectivas, de manera que al leerse en forma complementaria dan una visión significativa de las acciones y predicación de Jesús.
 

SAN MATEO

El evangelio de San Mateo se caracteriza por su distribución sistemática con la finalidad apologética de probar que Jesús es el Mesías anunciado a los profetas. Sus destinatarios -los judíos de Palestina- condicionan su exposición, en la que los discursos y milagros del Maestro tienen preponderancia sobre la distribución cronológica.

SAN MARCOS

Tradicionalmente se consiera este evangelio como el eco de la predicación de Pedro y a la vez síntesis de la primitiva catequesis cristiana. El evangelio trata de demostrar que Jesús es el Hijo de Dios y el Mesías, el tiempo que resalta el lado humano con sus propias reacciones psicológicas. El sentido de la narración histórica prevalece sobre la sistematización de las exigenias apologétivas que se reflejan en Mateo.

SAN LUCAS

Este evangelista, de formación helénica, es el único que da a Jesús el título de Salvador, y es que, en efecto, la idea soteriológica preside sus esquemas redaccionales sobre la historia de Jesús. No obstante, siguiendo la tradición catequética, admite también el titulo de Hijo del hombre e Hijo de Dios. Además, el título de Señor, indica bien a las claras la trascendencia del que sobre ser hombre era Dios. Ese título de Salvador es fruto de una teología ya elaborada en los ambientes paulinos y en las manifestaciones litúrgicas de la primitiva comunidad cristiana. La vocación de los gentiles y la intervención de las mujeres tienen especial relieve en la estructura evangélica lucana.

SAN JUAN

El tema central de este evangelio es la fe en Cristo, que es la encarnación del Logos. La diferencia de enfoque respecto de los sinópticos es clara, pero, no obstante, la coincidencia sustancial en cuanto al personaje histórico, Jesús de Nazaret, Dios y hombre, es manifiesta. El evangelista enmarca con todo detalle geográfico la vida y palabras del Maestro, aunque al mismo tiempo procura desentrañar el sentido de sus revelaciones en discursos llenos de lógica, confirmados con milagros, que para el evangelista tienen siempre una proyección simbólica además de su finalidad inmediata concreta. Esta es una versión teológica más profunda de la trayectoria terrena del que, saliendo del Padre, volvió a Él después de cumplir su dura misión de redención.

LIBRO HISTÓRICO 

Se encuentra un solo libro escrito por Lucas, el tercer evangelista, narrando cómo fue la aparición y desarrollo sucesivo de la Iglesia de Jesucristo después de la resurrección de Jesús. 

HECHOS DE LOS APÓSTOLES

Narra los comienzos de la Iglesia. Continuando la obra narrativa del evangelio, Lucas nos presenta ahora la historia de la difusión de la primitiva Iglesia a partir de la efusión del Espíritu el día de Pentecostés. Por esto, este libro es llamado el Evangelio del Espíritu Santo. Su horizonte se limita a la historia de la Iglesia primero en Judea y Samaria en torno de Pedro, y después sigue las huellas de San Pablo en Roma. El valor histórico de este escrito lucano es inmenso, ya que refleja la vida eclesial en los tiempos de los apóstoles; es el empalme con la historia evangélica, la epopeya de la Iglesia naciente.

GÉNERO EPISTOLAR O CARTAS 

Las epístolas son cartas, en esta sección existen las epístolas paulinas que fueron escritas por el apóstol Pablo, y las universales escritas por los demás apóstoles. 

EPÍSTOLA A LOS ROMANOS

El tema central de la carta es la acción de Dios por medio de Jesucristo para salvar la humanidad. Escrita en Corintio hacia el año 57, el Apóstol quiere hacer una exposición doctrinal de su evangelio, destinado a judíos y a gentiles en orden a la salvación manifestada en la fe en Cristo.

EPÍSTOLA A LOS CORINTIOS I

Corrige algunos errores. Recuerda la unidad en Cristo. Escrita en Éfeso hacia el año 56, Pablo quiere salir al paso de algunos abusos que privaban en la licenciosa ciudad de Corinto, respondiendo a determinadas consultas de los fieles. Las cuestiones tratadas son varias, de orden práctico unas, mientras que otras son de carácter dogmático.

EPÍSTOLA A LOS CORINTIOS II

Carta muy personal. Pablo trata de defender su ministerio. Desde Macedonia, San Pablo envía esta segunda carta para aclarar muchas cuestiones pendientes en aquella heterogénea comunidad de Corinto, hacia el año 57 d.C.

EPÍSTOLA A LOS GÁLATAS

Defiende el carácter del evangelio y propone la santidad moral. El gran peligropara el mensaje evangélico estuvo en la posible mediatización por las exigencias de la Ley mosaica. San Pablo en esta epístola declara que el cristiano ha adquirido por Cristo una libertad que no puede estar sujeta a ritos como el de la circuncisión. El concilio de Jerusalén había dado las normas sobre las relaciones con el judaísmo. Pablo aquí lanza un grito de liberación de excepcional trascendencia para la primitiva Iglesia cristiana.

EPÍSTOLA A LOS EFESIOS

Presenta a la Iglesia como cuerpo de Cristo. Esta epístola carece de tyodo sello personal y de alusiones locales, a pesar de la especial vinculación que Pablo sentía hacia la iglesia de la metrópoli del Asia Menor. Ello hace pensar que se trata de una carta dogmática que había de circular por diversas iglesias del Asia proconsular.

EPÍSTOLA A LOS FILIPENSES

La comunidad de Filipos era particularmente cara a Pablo desde su fundación. Todo en ella era motivo de alabanza. Su delicadeza llegó al extremo de enviar a uno de los fieles de Filipos para atender al Apóstol en la prisión romana. Pablo devuelve al enviado con una carta de consolación y de acción de gracias.

EPÍSTOLA A LOS COLOSENSES

Aunque Pablo no había estado en esa ciudad de Frigia, no obstante, desde Éfeso su predicación se difundió por medio de Epafras, el cual fue después a visitar al Apóstol a Roma durante su prisión, para darle cuenta de los peligros que amenazaban a aquella iglesia, provenientes de las infiltraciones de ciertas sectas pregnósticas, que trataban de desvirtuar la persona de Cristo rebajándola de dignidad y de imponer prácticas judaicas.

EPÍSTOLA A LOS TESALONICENSES I

Exhorta a la santidad. Desde Atenas envía Pablo su primera epístola a los tesalonicenses, que, aunque se mantenían fieles a la fe, estaban impresionados por la supuesta próxima venida del Señor. Esto fomentaba la haraganería, y el Apóstol les habla de la necesidad de trabajar sin preocuparse demasiado de un acontecimiento que todavía no es inminente.

EPÍSTOLA A LOS TESALONICENSES II

Anuncia las señales precursoras de la venida del Señor. Para disipar las ilusiones de los de Tesalónica, que seguían esperando la próxima venida del Señor, les vuelve a escribir diciéndoles que la panorámica es larga y que deben procurarse el alimento con el trabajo sin hacer cábalas que fomenten la holgazanería.

EPÍSTOLA A TIMOTEO I

Responsabilidades como persona en el ministerio del evangelio. Las epístolas pastorales tienen un sello nuevo marcadamente práctico. Pablo, después de verse libre de la prisión romana, se dedica a recorrer determinadas iglesias aleccionando a los  que están al frente de ellas. Los previene contra las falsas doctrinas que se inician, les instruye sobre la organización de la jerarquía y se dan normas prácticas de gobierno.

EPÍSTOLA A TIMOTEO II

Lucha contra los falsos doctores y presenta el sentido de sufrimiento. De nuevo en la prisión, Pablo escribe su última espístola; se siente solo, aunque le acompaña Lucas, y ve ya el fin de su vida como próximo. Toda su preocupación es que Timoteo permanezca fiel a su vocación y al buen depósito de la fe, que peligra ante las innovaciones de los falsos doctores.

EPÍSTOLA A TITO

Recuerda los deberes de los fieles y el peligro de los falsos doctores. Desde el Epiro, Pablo escribe a Tito, su antiguo compañero de viajes al que había puesto al frente de la iglesia de Creta. Es una epístola en la que se dan consejos prácticos para el gobierno de la iglesia local.

EPÍSTOLA A FILEMÓN

Relata la amistad entre dos apóstoles cristianos. En est bellísim espístola, en la que se recomienda a un esclavo huído, se dan las bases de la libertad de los esclavos. Sin proclamar transformaciones sociales programáticas, el Apóstol declara que todos son libres en el Señor y que el esclavo cristiano es hermano de su amo. Esta es una novedad incomprensible en el ambiente pagano de la época.

EPÍSTOLA A LOS HEBREOS

Habla de Cristo como supremo sacerdote y redentor. Este tratado de lógica perfecta a base de argumentaciones bíblicas alegoristas, refleja unautor alejandrino y constituye algo aparte de las otras epístolas paulinas. Escrita para los hebreos, les declaraque, por muy suntuoso que sea el culto del templo de Jerusalén, no tiene parangón con la liturgia que despliega Cristo como Sumo Sacerdote en el cielo por toda la eternidad. Cristo es superior a Moisés, y su Ley suplanta a la antigua. Sólo el sacerdocio de cristo es realmente eficaz y definitivo. Las citas del Antiguo Testamento son traídas de un modo muy libre, conforme a los gustos interpretativos de la época, en los que el sentido típico y alegórico jugaban un gran papel.

EPÍSTOLA DE SANTIAGO

Trata de la fe, los pecados de la lengua y la justicia social. Primo hermano del Señor, gobernó la iglesia de Jerusalén y, por su apego a las sanas tradiciones judaicas, gozó de gran prestigio entre los fieles de Palestina. Su epístola, dirigida a las "doce tribus de la dispersión" cristiana, es una invitación a vivir conforme a las normas del sermón de la Montaña. Las consideraciones son práctias, y sus exhortaciones muy realistas, sin concesiones a intelectualismos aéreos.

EPÍSTOLA DE SAN PEDRO I

Exhorta a la santidad. Aunque nada sepamos de la actividad apostólica del Príncipe de los Apóstoles en el Asia Menor, su personalidad debía de ser allí conocida, y su autoridad respetada, pues esta epístola está dirigida a los fieles de esta zona geográfica. El apóstol les recuerda su dignidad de cristianos y expone los deberes de los distintos estados sociales.

EPÍSTOLA DE SAN PEDRO II

Previene contra los falsos profetas. Esta epístola aparece más impersonal y tiene una preocupación dogmática, pues se trata de hacer frente a ciertos brotes embrionarios de gnosticismo, que prevalecerán en el siglo II.

EPÍSTOLA DE SAN JUAN I

Dios es luz, santidad y amor. Aunque no aparece el nombre de Juan, sin embargo, la tradición ha atribuido esta epístola al mismo que redactó el cuarto evangelio, pues las ideas de ambos escritos son totalmente afines y el estilo es similar. Todo gira en torno al valor de la caridad.

EPÍSTOLA DE SAN JUAN II

Habla del precepto de la caridad y de los anticristos.

EPÍSTOLA DE SAN JUAN III

Dirigida a un amigo, alaba su vida cristiana y le pide para que acoja a los predicadores.

EPÍSTOLA DE SAN JUDAS

Contra los falsos doctores que corrompen la fe. Esta epístola trata de prevenir contra los falsos doctores. Se citan varios libros apócrifos, a los que se da cierta autoridad.

LIBRO PROFÉTICO O APOCALÍPTICO

Libro que trata específicamente del tema profético y los hechos que han de suceder en el fin de los tiempos, este es quizás uno de los libros que más intriga ha generado a lo largo de todos los tiempos. 

APOCALIPSIS

Único escrito del Nuevo Testamento de estilo apocalíptico y profético. Visión teológica del sentido de Iglesia desde el principio hasta el fin de los tiempos. Este libro singular es ante todo un escrito de consolación dirigido por el apóstol Juan a los cristianos para reanimarlos en las persecuciones que se avecinaban allá por el 96, en los tiempos de Domiciano. Amoldándose al lenguaje de la literatura apocalíptica judaica, trata de presentar la lucha que a través de los siglos tendrá que sostener el mensaje evangélico contra las diversas encarnaciones del poder del mal, que ahora se sintetizan en el poder imperial y en el gnosticismo filosófico. Abundan las alegorías, las escenas teatrales, los diálogos imaginarios. Se trata, pues, de una dramatización teológica, en la que el diálogo de ideas es lo único que interesa para su interpretación. Deben, pues, evitarse los cabalismos y las supuestas alusiones a determinados personajes y hechos de la historia fuera del alcance de la época del autor.

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