La confesión es el Sacramento en el cual el Padre Celestial, por los méritos de Jesucristo, acoge de nuevo al hijo que vuelve arrepentido, borra los pecados de la vida pasada y es además el principal medio para evitar las caídas y corregir nuestros defectos.
Las condiciones para hacer una buena confesión son: oración, examen, dolor, propósito, acusación y satisfacción. La más necesaria y absolutamente indispensable para recibir el perdón, es el dolor, unido al propósito.
¿Qué es el sacramento de la confesión?
La confesión es el sacramento por medio del cual con la absolución del sacerdote, recibimos el perdón de nuestros pecados si los confesamos arrepentidos.
¿Qué gracias o favores especiales se obtienen con la confesión?
Con la confesión se obtienen tres gracias o favores especiales:
- Nos devuelve o nos aumenta la gracia santificante, la amistad con Dios.
- Nos da fuerzas especiales para rechazar el pecado y las tentaciones.
- Nos da asco y antipatía por todo lo que sea ofender a Dios.
¿Cuántas cosas son necesarias para recibir dignamente el sacramento de la confesión?
Para recibir dignamente el sacramento de la confesión son necesarias cinco cosas:
- Examen de conciencia.
- Arrepentirse de los pecados.
- Hacer propósito de dejar de pecar.
- Confesarse con el sacerdote.
- Cumplir la penitencia que le ponga el confesor.
¿Qué es el examen de conciencia?
Examen de conciencia es recordar los pecados cometidos después de la última confesión bien hecha.
¿Cómo debemos hacer el examen de conciencia?
Para hacer el examen de conciencia debemos pedir a Dios que nos ilumine y que nos ayude a recordar las ofensas que le hemos hecho a Él y luego ir repasando los mandamientos para recordar contra cuáles de ellos hemos pecado.
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