Novena A Los Santos Ángeles Custodios
Por la señal de la Santa cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Acto de Contrición
¡Señor mío, Jesucristo!
Dios y Hombre verdadero,
Creador, Padre y Redentor mío; por ser Vos quien sois, Bondad infinita,
y porque os amo sobre todas las cosas,
me pesa de todo corazón de haberos ofendido;
también me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno.
Ayudado de vuestra divina gracia
propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta.
Amén.
Oración (para todos los días)
A Vos, santo Ángel de mi Guarda, acudo hoy en busca de especial favor.
Habiéndote puesto Dios por custodio y protector mío, nadie como Vos
conoce la miseria y las necesidades de mi alma y los afectos de mi
corazón. Vos sabéis el deseo que tengo de salvarme, de amar a Dios y de
santificarme; mas, ¡ay!, también sabéis mi inconstancia y lo mucho que
he ofendido a Dios con mis faltas y pecados. Vos, que sois para mí el
guía más seguro, el amigo más fiel, el maestro más sabio, el defensor
más poderoso y el corazón más amante y compasivo, alcanzadme de Dios la
gracia suprema de amarle y servirle fielmente en esta vida y poseerle
eternamente en la gloria.
Y ahora os ofrezco humildemente los
pequeños obsequios de esta Novena, para que también me alcancéis las
gracias especiales que en ella os pido, si no son contrarias a la gloria
de Dios y al bien de mi alma. Así sea.
Consideración Del Día
Día Primero
¡Oh buen Ángel custodio! Ayudadme a dar gracias al Altísimo por haberse dignado destinaros para mi guarda.
Os pido que por intercesión de María, me alcancéis de Dios un fervoroso espíritu y la práctica de una oración constante para agradecer a Dios todos sus beneficios, y especialmente el de teneros por celestial custodio mío.
(Se dicen las intenciones de la novena).
Continuar con la Oración a la Santísima Trinidad y Ángel de mi Guarda.
Día Segundo
¡Oh Príncipe celestial!, dignaos obtenerme el perdón de todas las ofensas que he hecho a Dios y a Vos, despreciando vuestras amenazas y vuestros consejos.
Os pido que, por intercesión de María, me alcancéis de Dios un verdadero dolor de los pecados, que me obtenga el perdón de todas las faltas y caídas de la vida pasada.
(Se dicen las intenciones de la novena).
Continuar con la Oración a la Santísima Trinidad y Ángel de mi Guarda.
Día Tercero
¡Oh mi Tutor amoroso!, infundid en mi alma un profundo respeto hacia Vos, de tal manera que jamás tenga el atrevimiento de hacer cosa alguna que os desagrade.
Os pido que, por intercesión de María, me alcancéis de Dios el recuerdo de la presencia divina y el respeto a vuestra presencia continua, las cuales han de guardarme del pecado.
(Se dicen las intenciones de la novena).
Continuar con la Oración a la Santísima Trinidad y Ángel de mi Guarda.
Día Cuarto
¡Oh Médico compasivo!, enseñadme el remedio y dadme el auxilio para curar mis malos hábitos y tantas miserias como oprimen mi alma.
Os pido que, por intercesión de Maria, me alcancéis de Dios un verdadero espíritu de mortificación, con el cual domine mis malas pasiones y la sensualidad, y obtenga la paz y la libertad de espíritu, juntamente con las demás virtudes.
(Se dicen las intenciones de la novena).
Continuar con la Oración a la Santísima Trinidad y Ángel de mi Guarda.
Día Quinto
¡Oh, mi Guía fiel!, alcanzadme fuerza para vencer todos los obstáculos que se encuentren en el camino de la existencia y para sufrir pacientemente las tribulaciones de esta miserable vida.
Os pido que, por intercesión de María, me alcancéis de Dios una verdadera paciencia y conformidad en todas las contrariedades y penas de la vida que Dios pueda permitir para mi santificación.
(Se dicen las intenciones de la novena).
Continuar con la Oración a la Santísima Trinidad y Ángel de mi Guarda.
Día Sexto
¡Oh Intercesor eficaz cerca de Dios!, alcanzadme la gracia de seguir prontamente vuestras santas inspiraciones y de conformar, en todo y para siempre, mi voluntad a la de Dios.
Os pido que, por la intercesión de María, me alcancéis de Dios una obediencia absoluta a todos mis superiores, la cual me santifique por el cumplimiento de la voluntad divina en ella manifestada.
(Se dicen las intenciones de la novena).
Continuar con la Oración a la Santísima Trinidad y Ángel de mi Guarda.
Día Séptimo
¡Oh Espíritu purísimo, encendido todo en amor de Dios!, alcanzadme este fuego divino, y al mismo tiempo una verdadera devoción a vuestra augusta Reina y buena Madre mía, la Virgen Santísima.
Os pido que, por intercesión de María, me obtengáis de Dios la caridad perfecta y la devoción a María, que sean para mi fuente abundantísima de méritos, camino segurísimo de salvación y el más dulce consuelo en la hora de la muerte.
(Se dicen las intenciones de la novena).
Continuar con la Oración a la Santísima Trinidad y Ángel de mi Guarda.
Día Octavo
¡Oh invencible Protector!, asistidme a fin de corresponder dignamente a vuestro amor y a vuestros beneficios, y para trabajar con todas las fuerzas en promover vuestro culto y vuestra devoción.
Igualmente os pido que, por intercesión de Maria, me alcancéis de Dios un celo fervoroso para la práctica del bien y una fervorosa devoción angélica, que sean mi propia santificación y la del prójimo.
(Se dicen las intenciones de la novena).
Continuar con la Oración a la Santísima Trinidad y Ángel de mi Guarda.
Día Noveno
¡Oh bienaventurado ministro del Altísimo!, alcanzadme de su misericordia infinita que llegue yo a ocupar un día uno de los tronos que dejaron vacíos los ángeles rebeldes.
Os pido que, por intercesión de Maria, me obtengáis de Dios la gracia de una santa muerte, confortada con los Santos Sacramentos, que me abra las puertas de la gloria eterna.
(Se dicen las intenciones de la novena).
Continuar con la Oración a la Santísima Trinidad y Ángel de mi Guarda.
Oración A La Santísima Trinidad
Para obtener de Dios las gracias que esperamos, ¡oh buen Ángel de la Guarda!, en unión vuestra y de todos los otros Ángeles del cielo, y por mediación de la Virgen Maria, Madre de Dios y Madre nuestra, saludo ahora a la Trinidad Santísima con el Trisagio angélico, diciendo de todo corazón:
Santo. Santo, Santo, Señor Dios de los ejércitos, llenos están los cielos y la tierra de vuestra gloria. Gloria al Padre, gloria al Hijo, gloria al Espíritu Santo.
Rezar al Padre Eterno: Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
Santo, Santo, Santo, Señor Dios de los ejércitos, llenos están los cielos y la tierra de vuestra gloria. Gloria al Padre, gloria al Hijo, gloria al Espíritu Santo.
Rezar al Hijo Unigénito: Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
Santo, Santo, Santo, Señor Dios de los ejércitos, llenos están los cielos y la tierra de vuestra gloria. Gloria al Padre, gloria al Hijo, gloria al Espíritu Santo.
Rezar al Espíritu Santo: Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
Ángel de mi Guarda
Ángel de Dios,
que eres mi custodio,
pues la bondad divina me ha
encomendado a ti, ilumíname,
dirígeme, guárdame.
Amén.
Ángel de mi Guarda, dulce compañía, no me desampares ni de noche ni de día. No me dejes solo que me perdería. Ni vivir, ni morir en pecado mortal. Jesús en la vida, Jesús en la muerte, Jesús para siempre. Amén.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
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