¿A quién recibimos en la Sagrada Comunión?
En la Sagrada Comunión recibimos a Jesucristo Dios y hombre que está verdaderamente en la Hostia Consagrada.
¿Para qué instituyó Jesucristo la Sagrada Comunión?
Jesucristo instituyó la Sagrada Comunión para quedarse más cerca de nosotros, para aumentarnos su gracia, sus favores y su amistad, y para ser Él mismo el alimento de nuestra alma.
¿Para qué recibimos a Jesucristo en la Sagrada Comunión?
Recibimos a Jesucristo en la Sagrada Comunión para que sea alimento de nuestras almas, nos aumente la gracia y las virtudes, nos aleje del pecado, nos ayude a conseguir los favores que necesitamos en esta vida y nos lleve después al cielo.
¿Cuántas cosas son necesarias para recibir la Sagrada Comunión?
Para recibir la Sagrada Comunión son necesarias tres cosas:
- Estar en gracia de Dios (o sea sin pecado mortal).
- Saber a quién vamos a recibir (que es a Jesucristo en persona).
- No haber comido desde una hora antes.
¿Cómo hemos de acercarnos a la Santa Comunión?
Hemos de acercarnos a la Santa Comunión con gran fe y amor, con mucho respeto y seriedad, habiendo rezado algo antes, pensando que allí está Jesucristo y dándole después las gracias por su visita.
¿Pueden comulgar sin confesarse los que solamente tienen pecados veniales?
Los que solamente tienen pecados veniales pueden comulgar sin confesarse, porque los pecados veniales no hacen perder la gracia santificante o amistad con Dios.
¿Con qué frecuencia podemos comulgar?
Podemos y debemos comulgar con mucha frecuencia, ojalá todos los domingos, y aún todos los días. Pero no debemos comulgar más de una vez cada día.
¿Recibe también a Jesucristo quien comulga sin las debidas disposiciones?
Quien comulga sin las debidas disposiciones, o sea en pecado mortal o sin creer en lo que recibe, o sin respeto y devoción, recibe también a Jesucristo pero no recibe las gracias y favores que produce la Santa Comunión, y comete sacrilegio. La palabra "sacrilegio"significa: irrespetar lo sagrado.
¿Qué debemos hacer para comulgar con mayor fruto?
Para comulgar con mayor fruto debemos prepararnos con actos de fe pensando en quién es Aquel a quien vamos a recibir, que es Jesucristo Nuestro Señor. Hacer actos de humildad reconociendo que no somos dignos de recibirlo. Darle gracias por su visita. Pedirle con confianza lo que necesitamos, y recordar después que lo hemos recibido, para volverle a agradecer y para portarnos más dignamente.
San Alfonso decía que era un irrespeto pasar a comulgar sin rezar nada antes. Y San Felipe reprendía por falta de respeto a las personas que apenas comulgan se van del templo sin quedarse unos momentos a agradecer al Señor.
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