CUENTA LAS ESTRELLAS
GÉNESIS 12: 1 – 21: 5
Dios le dijo a Abram que fuera a vivir a otra tierra. Pero no le dijo exactamente dónde debía ir. Abram confió en que Dios le mostraría. Cuando él llegó a Canaán, Dios le dijo: “Daré esta tierra a tus hijos”.
Abram y su esposa, Saray, no podían tener un bebé. Abram pidió ayuda a Dios. Él le dijo: “Mira hacia el cielo. Cuenta las estrellas, a ver si puedes”. Luego dijo: “Así de tantos hijos habrá algún día en tu familia”. Abram le creyó a Dios. Dios le cambió el nombre a Abram a Abraham. Y a Saray la llamó Sara.
Un día, tres ángeles llegaron de visita.
Abraham los invitó a comer. Uno de los ángeles dijo: “Cuando vuelva dentro de un año, Sara tendrá un hijo”.
Sara estaba a la entrada de la carpa. Oyó lo que dijeron y se rio. Ella pensaba que era demasiado vieja para tener un bebé. Pero tuvo un hijo tal y como el ángel había prometido.
¡Sara tenía noventa años de edad y Abraham tenía cien años! Ellos llamaron Isaac a su hijito.
BUSCA Y HALLA
- Dios no le dijo a Abraham exactamente a dónde debía ir. ¿Por qué no?
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