Oraciones Al Espíritu Santo
Invocación Al Espíritu Santo
Ven Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor.
Guía: Envía tu Espíritu, Señor, y nos darás nueva vida.
Todos: Y renovarás la faz de la tierra.
Oración: Oh Dios, que has iluminado los corazones de tus hijos con la luz del Espíritu Santo, concédenos ser dóciles a este mismo Espíritu, para gustar siempre el bien y gozar de su consuelo. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
Consagración Al Espíritu Santo
Oh divino Espíritu Santo, Amor eterno del Padre y del Hijo, te adoro, te doy gracias, te amo y te pido perdón por todas las veces que te he contristado en mí y en mi prójimo.
Desciende con abundancia de gracias en las sagradas ordenaciones de los obispos y sacerdotes; en las consagraciones de los religiosos y religiosas; en las confirmaciones de todos los fieles: sé luz, santidad y celo.
A Ti, santo Espíritu de Verdad, consagro mi mente, mi fantasía, mi memoria; ilumíname. Haz que conozca a Jesucristo, nuestro Maestro, y comprenda su Evangelio y la doctrina de la santa Iglesia.
Aumenta en mí el don de sabiduría, de ciencia, de inteligencia y de consejo.
A Ti, Espíritu Santificador, consagro mi voluntad: guíame para hacer lo que te agrada, dame fuerza para cumplir con los mandamientos y mis deberes. Concédeme el don de fortaleza y el santo temor de Dios. A ti, Espíritu vivificador, consagro mi corazón: protege y aumenta en mí la gracia divina. Concédeme el don de la piedad. Amén.
Oración Al Espíritu Santo Para Pedir Sus Dones
Ven, Espíritu Santo, inflama mi corazón y enciende en él el fuego de tu amor. Dígnate escuchar mis súplicas, y envía sobre mí tus dones, como los enviaste sobre los Apóstoles el día de Pentecostés.
Espíritu de Verdad, te ruego me llenes del don de Entendimiento, para penetrar las verdades reveladas, y así aumentar mi fe; distinguiendo a su luz lo que es del bueno o del mal espíritu.
Espíritu Sempiterno, te ruego me llenes del don de Ciencia, para sentir con la Iglesia en la estima de las cosas terrenas, y así aumentar mi esperanza; viviendo por los valores eternos.
Espíritu de Amor, te ruego me llenes del don de Sabiduría, para que saboree cada día más con qué infinito amor soy amado, y así aumente mi caridad a Dios y al prójimo; actuando siempre movido por ella.
Espíritu Santificador, te ruego me llenes del don de Consejo, para obrar de continuo con prudencia; eligiendo las palabras y acciones más adecuadas a la santificación mía y de los demás.
Espíritu de Bondad, te ruego me llenes del don de Piedad, para practicar con todos la justicia; dando a cada uno lo suyo: a Dios con gratitud y obediencia, a los hombres con generosidad y amabilidad.
Espíritu Omnipotente, te ruego me llenes del don de Fortaleza, para perseverar con constancia y confianza en el camino de la perfección cristiana; resistiendo con paciencia las adversidades.
Espíritu de Majestad, te ruego me llenes del don de Temor de Dios, para no dejarme llevar de las tentaciones de los sentidos, y proceder con templanza en el uso de las creaturas.
Divino Espíritu, por los méritos de Jesucristo y la intercesión de tu esposa, María Santísima, te suplico que vengas a mi corazón y me comuniques la plenitud de tus dones, para que, iluminado y confortado por ellos, viva según tu voluntad, muera entregado a tu amor y así merezca cantar eternamente tus infinitas misericordias. Amén.
Al Espíritu Santo (secuencia)
Ven, Espíritu divino,
envía tu luz desde el cielo.
Padre amoroso del pobre;
don, en tus dones espléndido;
luz que penetra las almas;
fuente del mayor consuelo.
Ven, dulce huésped del alma,
descanso de nuestro esfuerzo
tregua en el duro trabajo,
brisa en las horas de fuego,
gozo que enjuga las lágrimas
y reconforta en los duelos.
Entra hasta el fondo del alma,
divina luz, y enriquécenos.
Mira el vacío del hombre
si Tú le faltas por dentro;
mira el poder del pecado
cuando no envías tu aliento.
Riega la tierra en sequía,
sana el corazón enfermo,
lava las manchas, infunde
calor de vida en el hielo,
doma el espíritu indómito,
guía al que tuerce el sendero.
Reparte tus siete dones
según la fe de tus siervos.
Por tu bondad y tu gracia
dale al esfuerzo su mérito;
salva al que busca salvarse
y danos tu gozo eterno. Amén.
Ven, Espíritu Santo Creador
Ven, Espíritu Santo Creador,
ven a visitar el corazón
y llena con tu gracia viva y eficaz
nuestras almas, que Tú creaste por amor.
Tú, a quien llaman el gran consolador,
don del Dios altísimo y Señor,
eres vertiente viva, fuego que es amor,
de los dones del Padre el dispensador.
Tú, Dios, que plenamente te nos das,
dedo de la mano paternal,
eres tú la promesa que el Padre nos dio;
tu Palabra enriquece hoy nuestro cantar.
Los sentidos tendrás que iluminar,
nuestro corazón inflamarás,
y nuestro cuerpo, frente a toda tentación,
con tu fuerza constante ven a reafirmar.
Aparta de nosotros la opresión,
tu paz danos pronto, sin tardar;
y, siendo tú nuestro guía, nuestro conductor,
evitemos así cualquier error o mal.
Danos a nuestro Padre conocer,
a Jesús, el Hijo, comprender,
y a ti, Dios, que procedes de su mutuo amor,
te creamos con sólida y ardiente fe. Amén.
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